El erotismo en la tercera edad es un placer que no debe dejar de disfrutarse. Ya en la Antigüedad, Cicerón decía que era una época triste porque se nos privaba de los placeres físicos, pero ¿debe ser así?
Muchas personas, especialmente mujeres, piensan que el sexo y el erotismo son solo para jóvenes. ¡Qué equivocados están!
Lamentablemente, muchas mujeres fueron educadas en la creencia que las relaciones sexuales eran simplemente algo “con lo que tenía que cumplir” y “que debía hacerse para tener hijos”, de hecho muchas de ellas llegaron a la tercera edad sin haber descubierto su propia sexualidad.
De hecho algunos estudios a nivel internacional señalan que aproximadamente un 20% de las mujeres entre los 70 y 80 años manifiestan tener relaciones, y cerca de un 55% de los hombres, pero todos sabemos que las encuestas en materia de sexo suelen no ser muy científicas, porque las personas no hablan de la intimidad tan abiertamente.
No tenemos que perder de vista, que el erotismo va mucho más allá de tener sexo. Aunque no se practique sexo, o sea haga con una frecuencia menor, una mujer y un hombre pueden disfrutar de experiencias eróticas, llenas de sensualidad, sin importar la edad que tengan.
Uno de los grandes mitos es que las personas de la tercera edad ya no sienten deseo sexual, lo cual es totalmente falso, su ser sexual aún sigue siendo importante para ellos, de hecho lo relacionan con el estado general de bienestar, pero no podemos obviar que hay dos grandes factores que dificultan el desarrollo de una vida sexual plena:
- Las enfermedades, más frecuentes en la tercera edad.
- La situación de la persona, en la tercera edad, tanto hombres como mujeres experimentan en muchos casos soledad, al haberse quedados viudos. Aunque cada vez se encuentran más personas que “rehacen” sus vidas, a pesar que aún persisten los prejuicios respecto a encontrar una nueva pareja.
Pero, el hecho de que sea difícil, no significa que no se desee y sobre todo que no se deba disfrutar, una persona de la tercera edad puede vivir la pasión, a su modo, y probablemente de una forma diferente que una persona de 30 años, pero con todo el valor que la experiencia de la vida aporta.
No hay nada más erótico que descubrir sensaciones nuevas, las cuales también pueden ser descubiertas en esta etapa de la vida.
Las personas de la tercera edad siguen teniendo zonas erógenas, entonces porque no disfrutar de experiencias sensoriales llenas de erotismo y sensualidad.
Para que esto sea así, las personas de la tercera edad, tengan pareja fija o quieran socializar con alguien más, deben tener la privacidad para hacerlo, para no sentirse culpables ni juzgados por algo que es natural como la sexualidad